Realmente nunca me puse a pensar de cómo comenzaban las grandes historias. Pero recordando aquellos días encontre el cómo, fué la manera más simple e inesperada. Pero al fin y al cabo en aquel tiempo fue lo que me "salvo la vida", por así decirlo, fue él quién me saco las mejores sonrisas, me dio los abrazos más calidos y las noches más largas.
Y la cuestión es quién pudiese imaginar que a partir de ese momento realmente comenzaba mi vida. No por el infinito amor que hubo, sino por lo que ese infinito amor trajo al mundo...