En un viejo atardecer me paré en el monte y me crecieron alas
22/4/13
# 105
-Yo te amo en invierno, primavera, verano, otoño; te amo en las tormentas y cuando el sol quema; te amo deshecho y también en el día más feliz de tu vida; te amo borracho y cansado; te amo grosero y tierno; te amo en el bien y el mal; te amo con tu compania y mi soledad...
Me pongo de pie y aplaudo al hombre al que le dí mi corazón; mi amor; mi tiempo; mi dedicación; mis lagrimas; mis risas; mis enojos; mis alegrias. El hombre al que le dí mi vida y junto con él que cree vida.
Lo aplaudo porque nunca me amo y en cambio en su frialdad fingia hacerlo, fingia amarnos. Lo aplaudo porque en su soberbia no fuí más que un nombre, una cara o pecas y nunca tuvo la suficiente compasión, viendome tan enamorada sonriendole mientras caminabamos de la mano por Avenida San Juan, de decirme que él no me amaba.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)