-Yo no soy tu hijo y nunca te consideré mi padre, eras demasiado informal conmigo para serlo... ¿Piensas en él alguna vez?
-Sí
-¿Y qué es lo que piensas?
-No es un pensamiento conciente Ku-Dun. Nada más siempre esta ahí. Cuando crucé el Tibet estaba conmigo. cuando llegué a Lhasa estaba conmigo. Cuando me siento junto a usted está ahí conmigo. Ni siquiera me imagino cómo visualizaba un mundo sin él...
-Entonces debes volver a tu casa y ser padre.
-Ya lo sé
"Que todos los viajeros encuentren la felicidad a dondequiera que vayan. Que sin esfuerzo logren aquello que hayan emprendido. Y, habiendo regresado a salvo a la costa, que se reúnan dichosamente con sus parientes"
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