# 76

Dolores que se quedan en el viento, se esfuman con la brisa. Están en alguna primavera embriagada por la risa desquiciada, la plaza sin guitarra, los perros que todavía no estaban... ¿Por qué me salvaste?, si al fin y al cabo me odiabas. Si al fin y al cabo era estética lo que buscabas. Algo superficial que yo nunca supe tener, que jamás me destaque por brillar artificialmente...

  Hacia bastante tiempo que no escuchaba Nirvana como el día de hoy. Podría ser porque aquellas épocas eran de Bond. Además de que Nirvana me bajonea, me recuerda buenos tiempos quizás. Amigos, alcohol, música, viola. Me recuerda que todo eso se fue en un abrir y cerrar de ojos que no pude evitar. Me recuerda “amores” y lo pongo entre comillas porque jamás los amé.

  Hablando de aquellos “amores” es gracioso, saben, no solía llorar por nada ni nadie. Pero vinieron muchos y se fueron, fui feliz y daría lo que fuera por volver a revivirlo. Esa sensación de enamorar pero no enamorarse, de no tener remordimientos. Estar una noche con él/ella y despertarse con otro/otra a tu lado. Sentarse en círculos y pasar el vino, “sale carioca” por el faso. Y entre trago y trago me enamoraba por una noche, y todas las noches me enamoraba de alguien distinto. Nadie era capas de romper mi corazón porque si uno no estaba, había alguien para ocupar su lugar.

  Me acuerdo de las tardes pateando en el skate, de cuando me gritaban “Zacarías es una puta y le cabe la tortilla”, en definitiva, siempre preferí a las mujeres. Era genial porque tenía cara de nena y me vestía como un nene. Era genial porque era tierno, para mi y ellos ya que era pichona. Hoy en día ya no es tierno, por lo menos no para mí. Puede ser que ya no sea un “pibito” que ande en skate, pero sí, hoy en día me siento poco mujer para un hombre.

  Y quizás en el fondo me sienta así ya que al mirar a mí alrededor hay miles de minas que darían lo que sea por follarselo a él. Pero él prefiere follarse a una bizarra que no tiene casi actitudes femeninas, que no le importa no bañarse por semanas, que es espontánea(como la mayoría de los hombres), que casi ni tiene amigas y si las tiene no las entiende. En fin, esas cosas que uno no entiende.

  Pero además de eso, podría ser el simple hecho de qué tengo una forma bastante particular de ver las cosas. No me creo humilde, ni buena persona, olvídenlo, no!. Solo soy… rara. La mayoría de los hombres que se fijaron en mi terminaron siendo mis amigos, no poseo las típicas características de “novia modelo”, ni tampoco pretendo poseerlas. Pero realmente me gustaría que alguien venga y me diga algo así como que vio más en mí de lo que otros vieron. Que no fueron mis ojos, mi cara, que fue algo más. Pero eso no pasara, y los pocos que han dicho eso son mis amigos.

  Lo siento no puedo hacer dieta; no puedo pasar horas maquillándome o peinándome; no puedo ni siquiera tener el pelo largo; no puedo estar en un grupo de chicas PORQUE NO LAS ENTIENDO; no puedo pasármela hablando de ropa; no puedo comprarme vestidos; no puedo tener un perro caniche; no puedo sentarme en una silla, prefiero el suelo; no puedo ni siquiera cocinar; no puedo pasar una tarde eligiendo la ropa que me pondré a la noche; no puedo.

  Pero si puedo escribir; puedo soñar; puedo leer; puedo tirarme en el suelo; puedo correr bajo la lluvia; puedo pasar toda una noche tomando licor(de hecho esta es una); puedo… tantas cosas… que los hombres no se fijan a la hora de escoger a una mina. Concha abierta, culo firme, tetas grandes… actitudes femeninas, eso quieren.

  Suena Molly’s Lips…

  ¿Amor?, solo una vez me dijeron “Sos una genia, te amo, sos tan… ANIMAL” y ese fue mi gran amor… Solo por el hecho de que vio “algo más”, pero pronto se aburrió y fue tras concha, culo, teta, actitudes femeninas.

  Y el día de hoy creo que me enamoré más que aquella vez, pero en fin… no soy mujer para él. Buenas noches!

Recuerdos de primaveras lejanas en una noche de invierno, este invierno que parece jamás terminar, que es difícil de enfrentar...