31/7/12

# 86

-¿No te cansas de vivir amargada?
-Oh, claro que no -y por dentro me río. Pobres ilusos, si supieran que cada vez que llego a mi casa soy recibida con una sonrisa, con la pava y el mate y mi pequeña que parece haber notado mi ausencia...

27/7/12

# 85

Que pequeño era el mundo y lleno de vicios, por cierto. Que triste era la soledad, pero más triste fue la compania que vino cuando tenía apenas 17 años. Y quién podía haber imaginado que eso de que decian que las borracheras traian problemas era tan cierto, a punto de casi arruinarte la vida. Y pensaba tontamente que cualquier noche podía salir el sol. Y de repente las hojas empezaron a caerse moribundas y quería escapar, correr, morir junto a ellas, supongo. Que pequeño, que triste, que desolado otoño... que frio invierno que sin avisar me dejo sola,  pero antes de irse parecio redimirse. Y la primavera llena de vida solo me asustaba más y cuando por fin  me decidi a escapar el mundo comenzo a crecer, a moverse, a no ser tan vacio, y junto con él mi panza. Pero que tristeza que con 18 años aun tenía ganas de seguir escapando. Así como salia el sol cada día una parte de mi moria, se ahogaba en sus propias lagrimas, en su angustia, su dolor y quedaba por siempre olvidada. Y los recuerdos atormentaban mi panza, que era redonda como el mundo, que crecia junto a él, que se movia igual que él. No tendrías que haberte ido cuando el sol bajo e incendio todo alrededor, termino por hacer cenizas mi corazón. Y la tristeza seguia intacta y pequeños latidos de repente se escuchaban, y se asomaba una vida que no tenía culpa, ni razón para estar ahí, pero estaba, peleaba contra todo lo que pasaba, aunque no sabia del abandono, quizás pudo sentirlo. Y continuaba contando los días para que esa vida salga mientras la mia se extinguia. Y alrededor solo se escuchaban promesas vacías, palabras jodidas, la esperanza que nunca iba a llegar. Y de repente mi panza era el mundo, redondos, gigantes y crecían. Mi panza se convirtió en mi mundo, que se movía, llena de vida, de luz y de oscuridad, de sueños nuevos, de felicidad... Pero que pequeña y tonta era yo, que me sentía frágil, vulnerable y que cualquiera podía venir y destrozarme. Que cargaba con el peso del mundo en el vientre, que llevaba a cuestas el dolor que nunca merecí, que lloraba las lagrimas de lo que otros fueron lastimados y me lastimaron a mi, porque era presa fácil, porque era pequeña,  aun con 19 años y miedosa. Y de repente un día comencé a sangrar y el dolor era insostenible, tanto el que sentía en el cuerpo como el que sentía en mi alma, el que desgarraba mi corazón. Y el miedo era profundo y gritaba a causa de él, que quería morir, que esto termine ya, que alguien hiciera algo con ese dolor, que no era mi culpa cargar con aquello. Y mi mundo se abrió en dos, y todo el peso que habían cargado sobre mi me quebró... En ese atardecer se escapo el sol y cuando al fin la noche inundo el mundo ya resquebrajado de tanto dolor la luna no salio, sino que un nuevo sol se asomo. Al fin, esa noche salio el sol. Y este nuevo sol lloraba, crecía y se movía. Mi panza ya no era el mundo, todo alrededor lo era. El verano en el que me enamore, el otoño en el que quise perecer, el frío invierno que me dejo una pequeña pizca de calor, la primavera llena de vida... el triste verano recordando el amor que me había abandonado, el otoño que trajo vida, los inviernos, primaveras, veranos y otoños infinitamente eternos que se acercaban. Y mi panza hundida, pero iluminada, ese atardecer que lleno de luz la vida de muchos. Y mi querida Lucia que había peleado por ese día, que pateaba, empujaba y molestaba ahora estaba en el mundo. Y que maravillosa fue la vida a partir de ese día...


12/7/12

# 83

No podría decir con exactitud qué fue lo que paso. A dónde fue tanta locura, tanto amor... Y entre tantos llantos, tantas risas, quedan al fin frases colgando en la linea de tiempo...

El primer encuentro bajo la luna que congelaba. Las risas de una mañana en la que te recordaba. La soledad que estaba acompañada. Un abrazo de amistad. Una sonrisa por la birra. La frustración de no poder decirte cuanto te quería. Las mañanas pensando. La remera de Misfits infaltable. Las canciones de Marea. Los cigarros que me pedias. Un nuevo reencuentro. Una risa de felicidad. Decirte que te quería a vos y solo a vos, a nadie más. Un abrazo de ebriedad. Un beso bajo la luna. La primer pelea. Conocer tus mañas. La resaca. Los fideos a la medianoche. Despertar riendome a tu lado. Los sueños. Los deseos. Las peleas más continuas. El perdón. Las despedidas. Mis lagrimas. Tus enojos. Mis caprichos. Tus ofensas. El juego. La desconfianza. El amor. El adiós. El volver a intentarlo. El otoño chamuscado. La locura. Los golpes. El invierno a tu lado. La huida. La perdida de dignidad. La primavera llena de vida. Los nueve meses de gestación. Tú despedida. El reencuentro irreconocible. Las patadas en mi vientre. Tus abrazos frios. Tu adiós. Tu recuerdo. "Tu sentir, mi pesar"

11/7/12

# 82

-No deberías volar tan alto, te podes caer -me dijo y yo solo sonreí. Lo tome de la mano y lo invite a volar, unos segundos levito. Su sonrisa temblaba y no sabia si soltarse y despegar o quedarse con los pies en la tierra.
-No tengas miedo, nada te va a lastimar mientras confíes en mi -le confesé. Tomo mi brazo y me arrastro al infierno...

Hasta que el calor no me quemo por completo no desistió, tenía que hacer cenizas mi corazón. Y mil recuerdos pasan por mi mente hasta el día de hoy; un beso bajo la luna y el año nuevo que iluminaba con cada petardo nuestros rostros; los abrazos transpirados y las canciones que quedaron en el aire. Agudiza el oído, todavía se escucha el canto de esos días de verano en los que nos conocimos...

# 81

No voy a decir que leo Liniers y veo la respuesta, porque voy a quedar como una pelotuda.

Da igual, hoy patéticamente hice un ultimo esfuerzo por un futuro sin nada que lamentar, así que ya quede como una pelotuda...

Pero, si la única lucha que se pierde es la que se abandona... es un poco gracioso este sentimiento dentro de mi...

10/7/12

# 80

Y sentí como me atravesaban todas esas lanzas. Me clavaron en la pared, dejándome sin aliento. Ya conocía ese dolor, solo que aquella vez les gritaba, les suplicaba, que paren. Esta vez no quería que paren y cada vez que lograba agachar la cabeza sentía como otra lanza me atravesaba. Y no quería que paren, era mi castigo, mi lección...

Para que aprendas Animal, en esa gente no tenías que confiar...

# 79


Me dijo que le habían roto el corazón, pero se olvido de mencionar que había hecho para que eso pasara. Solía decir que me amaba, pero no me advirtió que su amor tenía una fecha límite. Prometió que me cuidaría, pero nunca aclaro que lo haría siempre y cuando fuese una sola persona, no dos...

# 78

Y si yo quería que me abracen.
Pero ellos decían que era fuerte y creyeron que lo era.
Yo lloraba mientras ellos aplaudían mi fortaleza.
Todavía quiero que me abracen...

# 77

Tanto dolor tengo para mi 

(y a nadie deba esto yo repetir)